sábado, 30 de mayo de 2009

IMAGINA UNA IGLESIA AL ESTILO DEL EVANGELIO

la Iglesia DE LA UTOPÍA


Imagina que la Iglesia estuviese verdaderamente dispuesta a asumir que ha sido enviada a dar la Buena Noticia a los pobres y sacara todas las consecuencias de su compromiso de servir a los pequeños…

Imagina que laicos y pastores pudieran encontrarse en un diálogo fraterno y abierto sobre los signos de los tiempos que demandan el testimonio profético que denuncia y arriesga nuevos caminos...

Imagina que la Iglesia comenzase por cuestionar su propio ejercicio del poder, respetando las diferencias y el derecho a discrepar, sin excluir a nadie, estableciendo un auténtico espíritu democrático y participativo...

Imagina que la Iglesia hiciese el mismo itinerario de su Maestro y fuese corriendo al encuentro de la Humanidad toda, que está falta de afecto y de pan, para anunciarle la Buena Noticia de la dignidad y de la paz...

Imagina que la Iglesia tuviera en cuenta al formar a sus cuadros la realidad socioeconómica, la diversificación de las culturas, la influencia de las ciencias humanas, la hermenéutica bíblica, la sexualidad...

Imagina que la Iglesia revisase toda su moral a partir del Evangelio y de una vez por todas, barriese todas las aberraciones que escribió respecto del sexo y exaltara el cuerpo como fuente de vida y gozo…

Imagina que la Iglesia fuese consecuente en sus declaraciones contra el machismo y abriese para la mujer las mismas oportunidades, tanto en el plano de los ministerios cuanto en el de las decisiones...

Imagina que la Iglesia dejase a las parejas la libertad de encontrar el método que mejor les pareciese para la planificación familiar, y no los maldijese, reproduciendo hoy la torcida moral agustiniana...

Imagina que la Iglesia tuviese la sensibilidad de acompañar la evolución de la humanidad y tratase con el mismo cariño de Madre a aquellas personas que deshicieron su unión conyugal pero que continúan su camino a la busca del amor y de la felicidad¼

Imagina que la Iglesia cuestionase la obligación inhumana del celibato, que, impuesta a los clérigos, se hizo obsoleta en la historia, y hoy contribuye a la mentira y el desequilibrio humano y afectivo...

Imagina que la Iglesia acogiese en un abrazo tierno y fraterno a todos aquellos hermanos en el sacerdocio ministerial que, casados, hicieron más completo su ministerio al expresar con la vida en pareja lo que hay de más bello en la creación: mujer y hombre a imagen de Dios...

Imagina que la Iglesia cambiase sus criterios para seleccionar sus cuadros de mando y sólo tuviese en su jerarquía gente capacitada, abierta, equilibrada, madura humana y afectivamente, capaz de entregar su propia vida por amor al Reino...

El arte de imaginar pone en marcha los sueños y permite vislumbrar la posibilidad de realizarlos en la práctica.

Ojalá que la Iglesia presente una nueva cara y lleve a cabo su misión de contribuir a la construcción de un nuevo milenio, libre de toda opresión y exclusión.

Tomado de
www.misionjoven.org

viernes, 22 de mayo de 2009

EL CELIBATO

Historia del Celibato
en la Iglesia Católica


Siglo I

Pedro, el primer Papa, y los apóstoles escogidos por Jesús eran en su gran mayoría hombres casados. El Nuevo Testamento sugiere que las mujeres presidían la comida eucarística en la Iglesia primitiva.
Siglos II y III

Edad del Gnosticismo: la luz y el espíritu son buenos, la oscuridad y las cosas materiales son malas. Una persona no puede estar casada y ser perfecta. No obstante ello, la mayoría de los sacerdotes eran hombres casados.

Siglo IV

Concilio de Elvira del año 306, España, Decreto 43: todo sacerdote que duerma con su esposa la noche antes de dar misa perderá su trabajo.

Concilio de Nicea, año 325: se decreta que una vez ordenados, los sacerdotes no pueden casarse.

Concilio de Laodicea, año 325: las mujeres no pueden ser ordenadas. Esto sugiere que antes de esta fecha se realizaba la ordenación de mujeres.

Año 385: el Papa Siricio abandona a su esposa para convertirse en Papa. Se decreta que los sacerdotes ya no pueden dormir con sus esposas.

Siglo V

Año 401: San Agustín escribe que “Nada hay tan poderoso para envilecer el espíritu de un hombre como las caricias de una mujer”

Siglo VI

Año 567: El Concilio de Tours II establece que todo clérigo que sea hallado en la cama con su esposa será excomulgado por un año y reducido al estado laico.

Año 580, Papa Pelagio II: su política fue no meterse con sacerdotes casados en tanto no pasaran la propiedad de la iglesia a sus esposas o hijos.

Año 590 a 604: El Papa Gregorio, llamado “el Grande” dice que todo deseo sexual es malo en sí mismo.

Siglo VII

Francia: los documentos demuestran que la mayoría de los sacerdotes eran hombres casados.

Siglo VIII
San Bonifacio informa al Papa que en Alemania casi ningún obispo o sacerdote es célibe.

Siglo IX
Año 836: El Concilio de Aix-la-Chapelle admite abiertamente que en los conventos y monasterios se han realizado abortos e infanticidio para encubrir las actividades de clérigos que no practican el celibato.

San Ulrico, un santo obispo, argumenta que basándose en el sentido común y la escritura, la única manera de purificar a la Iglesia de los peores excesos del celibato es permitir a los sacerdotes que se casen.

Siglo XI
Año 1045: El Papa Bonifacio IX se dispensa a sí mismo del celibato y renuncia al papado para poder casarse.

Año 1074: El Papa Gregorio VII dice que toda persona que desea ser ordenada debe hacer primero un voto de celibato: “Los sacerdotes [deben] primero escapar de las garras de sus esposas”.

Año 1095: El Papa Urbano II hace vender a las esposas de los sacerdotes como esclavas y sus hijos son abandonados.

Siglo XII
Año 1123: Papa Calixto II: El Concilio de Letrán I decreta que los matrimonios clericales no son válidos.

Año 1139: Papa Inocencio II: El Concilio de Letrán II confirma el decreto del anterior Concilio.

Siglo XIV
El Obispo Pelagio se queja de que las mujeres son aún ordenadas y administran confesiones.

Siglo XV
Transición. 50% de los sacerdotes son hombres casados y como tal, aceptados por la gente.

Siglo XVI

1517: Martín Lutero.
1530: Enrique VIII.
1545 a 1563: El Concilio de Trento establece que el celibato y la virginidad son superiores al matrimonio.

Siglo XIX
1869: El Concilio Vaticano I establece la infalibilidad del Papa.

Siglo XX
1930: Papa Pío XI: el sexo puede ser bueno y santo.

1951: Papa Pío XII: un pastor luterano casado es ordenado como sacerdote católico en Alemania.

1962: Papa Juan XXIII: Concilio Vaticano II; el matrimonio es equivalente a la virginidad.

1966: Papa Pablo VI: dispensas al celibato. Ludmilla Javorova y otras mujeres checas son ordenadas para atender las necesidades de las mujeres prisioneras de los comunistas

1980: Se realiza la ordenación de pastores anglicanos y episcopales casados como sacerdotes católicos en los Estados Unidos; en 1994, esto también sucede en Canadá e Inglaterra.

1993: “El celibato no es esencial para el sacerdocio; no es una ley promulgada por Jesucristo.” Declaración del Papa Juan Pablo lI en julio de 1993.


Papas que fueron casados
San Pedro, Apóstol
San Félix III 483-492 (2 hijos)
San Hormidas 514-523 (1 hijo)
San Silverio (Antonia) 536-537
Adriano II 867-872 (1 hija)
Clemente IV 1265-1268 (2 hijas)
Félix V 1439 1449 (1 hijo)

Papas que fueron hijos de papas u otros miembros de clero

San Damasco I (366-348), hijo de San Lorenzo, sacerdote.
San Inocencio I (401-417), hijo de Anastasio I
Bonifacio (418-422), hijo de un sacerdote
San Félix (483-492), hijo de un sacerdote
Anastasio II (496-498) hijo de un sacerdote
San Agapito I (535-536) hijo de Gordiano, papa
San Silverio (536-537), hijo de San Hormidas, papa
Marino (882-884), hijo de un sacerdote
Bonifacio VI (896-896), hijo de Adrián, obispo
Juan XI (931-935) hijo del Papa Sergio III
Juan XV (989-996) hijo de León, sacerdote

Papas que tuvieron hijos ilegítimos después de 1139

Inocencio VIII (1484-1492) varios hijos
Alejandro VI (1492-1503) varios hijos
Julio (1503-1513) 3 hijas
Pablo III (1534-1549) 3 hijos, 1 hija
Pío IV (1559-1565) 3 hijos
Gregorio XIII (1572-1585) 1 hijo


Mitos y hechos reales
Mito: Todos los sacerdotes realizan un voto de celibato.
Hecho: La mayoría de los sacerdotes no hacen un voto de celibato. Es sólo una promesa hecha ante un obispo.

Mito: El celibato no es la razón de la falta de vocaciones.
Hecho: Una encuesta realizada entre las iglesias protestantes durante 1983 muestra un excedente de miembros del clero; solamente la iglesia Católica tiene carencia de sacerdotes.

Mito: El celibato eclesiástico ha sido norma desde el Concilio de Letrán II, celebrado en 1139.
Hecho: Los sacerdotes y hasta los Papas continuaron casándose y teniendo hijos durante varios siglos después de esa fecha.De hecho, la Iglesia Católica Oriental todavía tiene sacerdotes casados. En la Iglesia Latina, un sacerdote puede ser casado si primero fue pastor protestante; o si ha sido católico durante toda su vida pero promete no tener nunca más relaciones sexuales con su propia esposa.


Nosotros creemos que el celibato es un don del Espíritu, tal como lo es la vocación de matrimonio y la vocación a permanecer soltero. Los dones no pueden ser obligatorios, por eso es que con un profundo respeto por el don del celibato solicitamos que se lo decrete opcional, y no se lo imponga sobre aquellos que no han sido llamados a permanecer en ese estado.

Future Church

Folleto original

www.futurechurch.org
Lakewood, Ohio 44107 USA
info@futurechurch.org

viernes, 15 de mayo de 2009

EL “PENSAMIENTO CATÓLICO” CONTRA OBAMA


El rector de la universidad Notre Dame (Estado de Indiana), la más prestigiosa de las universidades católicas de Estados Unidos, ha invitado al presidente Obama a pronunciar, el próximo 17 de mayo, el importante discurso de graduación.

La invitación del rector ha alterado a buena parte de la citada universidad. Un grupo, bautizado “Escándalo en Notre Dame”, ya ha entregado al rectorado 344.000 firmas de oposición a la conferencia del presidente. ¿Por qué? Porque Obama es tolerante en cuestiones que contradicen la posición de muchos obispos: aborto, investigación con células madre, permisividad en el uso del preservativo.

Al comentar esta noticia, ni pretendo oponerme a los obispos, ni identificarme con Obama. Tampoco es mi intención pronunciarme sobre las cuestiones que motivan la oposición al presidente de Estados Unidos. De todo eso ya se ha escrito lo indecible y no soy tan ingenuo como para pensar que voy a convencer a unos o a otros en el reducido espacio de un artículo de opinión.

Lo que sí me parece que puede interesar a los lectores es recordar que las cuestiones, que tanto alborotan a la universidad Notre Dame -y a tantos miles de católicos en todo el mundo- son “cuestiones debatidas” en la sociedad y, por tanto, sobre las que no existe un consenso en la Iglesia, ni siquiera entre los obispos.

Lo que ocurre es que, como la postura del Vaticano es tan intransigente sobre estos asuntos, son muchos los obispos, muchísimos los sacerdotes y religiosos e incontables los laicos que, por respeto (¿miedo, a veces?) a la Curia Vaticana, no se atreven a pronunciarse públicamente.

En todo caso, es importante saber que las “quaestiones disputatae” en la Iglesia no son, ni pueden ser, cuestiones de fe. Porque, como dijo el concilio Vaticano primero (a. 1870), “deben creerse con fe divina y católica todas aquellas cosas que se contienen en la palabra de Dios..., y son propuestas por la Iglesia para ser creídas como divinamente reveladas” (Denzinger-Hün. 3011).

Ahora bien, los asuntos discutidos, entre laicos y clérigos, teólogos y obispos, no reúnen estas condiciones. Por tanto, si son cuestiones disputadas, son cuestiones de las que se puede disentir sin que eso lleve consigo apartarse de la fe de la Iglesia o incurrir necesariamente en pecado.

Es importante tener esto claro. Porque hay gente de buena voluntad que tiene la idea de que todo lo que dice el papa es “verdad de fe”. Lo mismo que hay quienes piensan que el papa personalmente, prescindiendo de lo que piensa y cree el conjunto de la Iglesia con sus obispos, puede decidir de modo definitivo en toda cuestión surgida en asuntos relacionados con la fe y las costumbres. Pero no es así.

La última definición dogmática, que un papa ha pronunciado en la Iglesia, fue el año 1950, cuando Pío XII definió el dogma de la Asunción de la Virgen María. Y es bien sabido que aquel papa procedió a pronunciar la definición después de preguntar a todos los obispos del mundo si él podía definir tal dogma. Y sólo lo hizo cuando recibió la aceptación de todo el episcopado católico.

Con esto quiero decir que ni los discursos o encíclicas de los papas, ni siquiera la doctrina del concilio Vaticano II, nada de eso es doctrina de fe. Porque ninguno de esos documentos, ni siquiera los del último concilio (que Juan XXIII lo planteó como un concilio pastoral, no dogmático), son definiciones dogmáticas de la fe de la Iglesia universal.

Y me parece que es importante tener esto muy claro siempre. Pero más en este tiempo nuestro en el que abundan los grupos fundamentalistas religiosos, que se empeñan en imponer como religiosamente obligatorios determinados puntos de vista o doctrinas en las que se puede disentir de lo que dice el papa o el obispo, sin que por ello se incurra en una desviación de la fe y mucho menos en un pecado de herejía.

Los grupos fundamentalistas religiosos son una de las amenazas más serias que tiene el mundo en estos momentos. Por supuesto, cuando se trata de fundamentalistas violentos hasta el extremo de traducir en muerte sus ideas personales. Porque son grupos de fanáticos. Y nunca me cansaré de repetir lo que sabiamente ha dicho Amos Oz: “Creo que la esencia del fanatismo reside en el deseo de obligar a los demás a cambiar”.

Pero el peligro no viene sólo de los terroristas que matan con bombas y pistolas. Si terrorismo es infundir terror, no deberíamos olvidar que hay muchos procedimientos para aterrorizar a otras personas. Se puede infundir terror con la palabra, sobre todo cuando se habla con la pretensión de que se habla en nombre de Dios. De ahí que pude ser muy peligroso el terror que se infunde en misas, direcciones espirituales y reuniones piadosas de la más alta “espiritualidad” (?).

El terror es una forma de violencia. Y la violencia no se puede ejercer contra nadie, por más que eso se pretenda hacer en nombre de Dios. ¿Qué Dios es ése en cuyo nombre y con cuya presunta autoridad se le mete miedo a la gente, se ejerce violencia y se crean divisiones y enfrentamientos?

Pero, sin llegar a tanto, protesto aquí también por los comportamientos de todos los que, basados en argumentos religiosos que no son obligatorios por fe ni siquiera para los creyentes, anteponen sus puntos de vista discutibles a algo que es indiscutible: que no se deben poner más dificultades a quienes, como es el caso del presidente Obama, con sus limitaciones y defectos, presenta un proyecto de acercamiento entre pueblos y culturas, de mayor justicia y menos sufrimiento en el mundo.

José M. Castillo www.feadulta.com

jueves, 14 de mayo de 2009

APRENDIENDO DE LA NATURALEZA EN: www.feadulta.com


Un día le pedí a Dios instrucciones para vivir en esta tierra...
Dios acercó su voz a mi oído y me dijo:


Sé como el sol, levántate temprano y no te acuestes tarde.

Sé como el día, que llega y se retira sin alardes.

Sé como el agua, buena y transparente.

Sé como el oasis y da tu agua al sediento.

Sé como los pájaros, come, canta, bebe y vuela.

Sé como las flores, enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces.

Sé como la luciérnaga, que aunque sea pequeña emite su propia luz.

Sé como el río, siempre hacia adelante.

Y sobre todas las cosas, sé como el cielo: morada de Dios.


Señor, no permitas que me quede donde estoy.
Ayúdame a llegar hasta donde tú esperas que llegue.
APRENDIENDO DE LA NATURALEZA EN: www.feadulta.com


Un día le pedí a Dios instrucciones para vivir en esta tierra...
Dios acercó su voz a mi oído y me dijo:


Sé como el sol, levántate temprano y no te acuestes tarde.

Sé como el día, que llega y se retira sin alardes.

Sé como el agua, buena y transparente.

Sé como el oasis y da tu agua al sediento.

Sé como los pájaros, come, canta, bebe y vuela.

Sé como las flores, enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces.

Sé como la luciérnaga, que aunque sea pequeña emite su propia luz.

Sé como el río, siempre hacia adelante.

Y sobre todas las cosas, sé como el cielo: morada de Dios.


Señor, no permitas que me quede donde estoy.
Ayúdame a llegar hasta donde tú esperas que llegue.

martes, 5 de mayo de 2009

CARITAS Y EL AYUNTAMIENTO DE STA. LUCIA, GRAN CANARIA

CARITAS NO ACEPTA 30.000€ del AYUNTAMIENTO para evitar que su labor sea CONDICIONADA
http://www.laprovincia.es/
La ONG de Vecindario agradece el gesto de solidaridad

ANTONIO QUINTANA Cáritas Arciprestal de Vecindario-Sardina ha rehusado la firma de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Santa Lucía porque podría suponer una instrumentalización de sus servicios, a pesar de valorar su "espíritu de solidaridad y colaboración". La corporación había destinado 30.000 euros de su presupuesto de 2009 a Cáritas de Santa Lucía para el desarrollo del programa de entrega de alimentos a personas necesitadas. El equipo sacerdotal y la asamblea arciprestal del voluntariado de Cáritas, después de escuchar el parecer de Cáritas Diocesana de Canarias, declinaron por unanimidad aceptar el convenio propuesto por el Ayuntamiento por las múltiples exigencias. "¿No caeríamos en una instrumentalización de los servicios arciprestales de Cáritas a favor de los servicios sociales municipales?", manifiestan. Según el escrito remitido al alcalde, Silverio Matos, Cáritas y los curas del municipio se muestran de acuerdo en que "hay que justificar la subvención recibida mediante los documentos originales que justifiquen los gastos, pero lo demás nos parece, en primer lugar, que no respeta la autonomía de las distintas Cáritas parroquiales al pedir el "detalle" de las actuaciones; menos aún respetan a los posibles beneficiarios al solicitar el listado de las personas atendidas vulnerando así la Ley de Protección de Datos". Cáritas afirma que "el colmo lo encontramos en 'la realización de cuantos controles administrativos e inspecciones se considere oportuno' por parte de los servicios técnicos". Asimismo, Cáritas considera inadmisible la disposición séptima del borrador de convenio sobre la derivación municipal de los solicitantes de ayuda de alimentos. "En primer lugar, porque se da por supuesto que con esta subvención de 30.000 euros se pueden afrontar todas las situaciones de necesidad que desde el Ayuntamiento se deriven en unos momentos de crisis, en los cuales ni el propio equipo de gobierno sabe cuánto les va a suponer a las arcas municipales". Además, el voluntariado considera que aceptar el convenio supondría "convertir las Cáritas en el primer colchón donde rebotan las personas mientras la burocracia municipal actúa, a sabiendas de que el retraso en las primeras entrevistas es ya superior al mes y medio. Y, por último, recuerdan que Cáritas responde a la situación de "personas que no se pueden acoger a ayudas municipales, llámese inmigrantes irregulares, pobreza vergonzante, sin techo".