martes, 11 de noviembre de 2008

PADRE FERNANDO BÁEZ SACERDOTE INDEPENDENTISTA



PADRE FERNANDO BÁEZ SACERDOTE INDEPENDENTISTA
"Cubillo, como Cristo, es el único que derramó sangre por su tierra"

EL DÍA, S/C de Tenerife


Ejerce el sacerdocio en Gran Canaria, con su tiempo compartido en tres parroquias. A sus 61 años, el padre Fernando Báez está convencido de la necesidad de que el Archipiélago "despierte" y recupere su liderazgo frente al poder colonial. Aficionado a los medios de comunicación (actualmente tiene un programa sobre arqueología en una televisión local), es también un apasionado de la arquitectura guanche, sobre la que ha escrito un libro.
-¿Qué hace un sacerdote inmerso en la causa independentista?
-Pues lo mismo que hizo Miguel Hidalgo (padre de la patria, insurgente y sacerdote mexicano, 1753-1811) en México. Gracias a él ese país es libre. Y precisamente porque yo pienso que la masa, el pueblo, a veces no piensa o no lo dejan pensar. Los que hemos tenido la suerte de hacer algunos estudios -es licenciado en Historia de la Iglesia- y pensar, pues decidimos por los que no piensan y a veces somos la voz de los que no tienen voz. Ahora mismo, en Paraguay, un obispo ha dejado su ministerio para presidir un país. El sacerdote, por el hecho de serlo, no vive en las nubes, es ciudadano, es político. A nosotros nos preocupa, más que a los políticos, la situación de esa mal llamada masa, a las que ellos no sirven, sino de la que ellos se aprovechan.
-¿No cree que la política está demasiado denostada en estos momentos?
-No sólo está demasiado denostada, sino que está en lo más bajo. Ahora mismo, por ejemplo, un vicepresidente de Canarias está siendo estudiado por los tribunales para averiguar qué corruptelas previsibles ha cometido. Eso es un botón de muestra y no es el primero ni será el último, porque los tenemos casi a diario. Si hay algo corrompible, es la política.
-Muchos consideran que la Iglesia no debe inmiscuirse en la política...
-La Iglesia dejaría de ser Iglesia si no hiciera política, porque la Iglesia vive en la tierra y no en las nubes. La Iglesia es ciudadana, entiende una ciudad celestial, pero vive en ésta y, mientras peregrinamos, las cuestiones de este mundo nos ocupan y preocupan. Política hace todo el mundo mientras viva en sociedad.
-Pero lo cierto es que cada vez más gente se siente decepcionada con la política y manifiesta un claro desinterés por este asunto...
-Claro, la razón es el continuo engaño, el robo constante... No hay más que pensar en un Parlamento que se reúne para subirse el sueldo. Los hay que cobran 7.000 euros cuando en Canarias tenemos a gente cobrando 300 ó 400 euros. Qué políticos tenemos cuando ahora mismo dependemos totalmente del exterior, porque no producimos ni el 5 por ciento de lo que consumimos. Tenemos a unos políticos que no se dan cuenta de que esta tierra, que en otro tiempo dio de comer a América, a Inglaterra o al mundo entero (porque de aquí salían los barcos a muchos países), ahora hace lo contrario: barcos del mundo nos traen la comida. Y como haya una catástrofe e impida que esos barcos lleguen a las Islas, aquí nos comeremos unos a otros, porque no tenemos agricultura ni ganadería. ¿A quién le debemos esto? A los políticos, que continuamente están cerrando el campo, la ganadería, la agricultura y mirando al exterior para que nos traigan estas cosas de fuera y cada vez más caras. Cuando estemos desabastecidos, ¿a quién se lo agradecemos?
-¿Por qué tiene usted ese sentimiento independentista, de dónde le viene?
-Porque me parece que la condición más grande del hombre, el valor más grande es la libertad. Y que seamos una colonia dependiente de España después de más de seis siglos, cuando de España, dueña de medio mundo, se independizaron todas las colonias... Nosotros fuimos los primeros en ser cogidos y todavía no nos han largado; este pueblo está subyugado, drogado... siendo el pueblo más inteligente, astuto, sagaz del mundo en 1402, algo que probamos y demostramos con una resistencia que duró casi un siglo.
-¿Y qué ha pasado con esa inteligencia? ¿Se ha perdido?
-Yo creo que continúa, pero lo que pasa es que en Canarias vivimos un carnaval los 365 días del año; vamos de romería en romería, de fiesta en fiesta... Los medios de comunicación nos están vendiendo cuatro meses antes una navidad; el carnaval cuando termina en un sitio empieza en el otro y así vivimos todo el año. Nos tienen, además, peleándonos. Por eso pienso que esa inteligencia está desviada.
-¿A quién se refiere cuando dice "nos tienen"?
-A los líderes de Madrid, que fomentan el pleito insular y los hay que les siguen el juego y han montado partidos no por la independencia, sino por los intereses nacionales...
-¿PSOE y PP?
-Sí, toda esta gente es "dependentista" y le está haciendo el juego a España, porque España le da unas migajas y la libertad de robar... Compare los sueldos que ellos ganan con los del pueblo. Ellos son unos privilegiados que pueden robar, romper, decidir, atacar y terminar con la agricultura, como dije antes, llenar las Islas de cemento... España se lo facilita todo, por eso son deudores de España y piensan ¡qué buena es mamá!, mientras masacran las Islas. En otro tiempo esto era un vergel. Y ahora quieren volver al campo porque no queda otro remedio, pero en este momento resulta que además de defender a las cabras van y defienden a los zifios, ¿a ver qué leche da un zifio?
-Ser independentista...
-...es la nobleza más grande.
-...¿es ser de izquierdas o de derechas?
-Ser independentista es ser independiente del color. No está unido a un color político de los que conocemos.
-¿Cómo está esa conciencia independentista en Canarias?
-Dormida, drogada... Bueno, los que tienen dos dedos de frente, que no nos hemos dejado subyugar o engañar, tenemos libertad. Hay que pensar en un Palarea, un Víctor Ramírez... hay gente capaz de luchar, pero están denostados, marginados, excluidos, no se les oye, no se les escucha, no se les entrevista, no se les da la palabra, pero ellos están haciendo un trabajo, un servidor incluido, con humildad. Si esto fuera Alemania, el mundo comería azúcar de tunos; si esto fuera Japón, el mundo comería de Canarias, pero Canarias está muerta de hambre y nos tienen que traer la comida de fuera. Qué políticos tenemos...
-¿Y cómo ve el movimiento nacionalista en el Archipiélago, donde gobierna un partido (Coalición Canaria) que se denomina tal?
-Dicen que en el país de los ciegos el tuerto es el rey, ¿no? No juzgo a Coalición Canaria; está bien, porque al menos no me gobiernan desde Madrid. La pena es que hay un pacto de por medio donde ha metido las narices gente que no es nacionalista. Pero si este Gobierno fuera nacionalista puro... en vez de contentar a unos y a otros...
-¿Qué opinan sobre su vertiente independentista sus compañeros de sacerdocio y la gente de la Iglesia?
-Yo creo que el sacerdote que no esté metido en política no es sacerdote; otra cosa es que yo milite o me presente a elecciones, algo que la Iglesia me tiene prohibido. Yo pienso que el sacerdote es el líder de una comunidad y lo espiritual va unido a lo material y lo social. Es inseparable. Y sobre mis compañeros, tengo muchos que me siguen, que están en mi misma línea. Jamás he recibido amonestación de un superior y en esto llevo muchos años, casi desde que tengo uso de razón.
-Se denomina usted hijo espiritual de Antonio Cubillo...
-Antonio Cubillo es más grande que el Teide, es el padre de la patria canaria. Como Cristo, es el único que derramó su sangre por su tierra. Yo tengo de libro de referencia el anteproyecto de Constitución de la República Federal Canaria, de Cubillo, un libro que debería estar en todas las casas. Debería enseñarse como las cartillas antiguas en las escuelas.
-Es para usted un referente...
-Sin duda, ese hombre, al que he tenido la suerte de conocer personalmente y ver que es una persona llena de humanidad. Y creo que La Candelaria le debe algo que aún no le ha agradecido lo suficiente...
-...¿la Virgen de Candelaria?
-Sí, creo que la Virgen de Candelaria no le ha pagado todavía que Cubillo le haya hecho la fuente del peregrino. Antonio Cubillo es un prohombre, es un genio, lo que pasa es que, como le pasara a Jesucristo, nadie es profeta en su tierra, pero yo creo que él lo va a ser.
-¿Augura un resurgir del independentismo en las Islas?
-Yo creo que la crisis actual, anunciada para cuatro años pero que yo creo que irá para más, provocará que la gente busque un salvador. Alguien nos tiene que salvar, y ahí está Cubillo.
-¿Cubillo es el Mesías?
-No me cabe la menor duda. Este hombre ha sido denostado y criticado, porque desgraciadamente nos estimulan a ello. Hay que tener en cuenta que el único juicio de Estado, por el que se tuvo que pagar 30 millones de pesetas por intentar matar a una persona, fue a Cubillo. El pueblo ha sido engañado con todo lo malo que se ha dicho de Antonio Cubillo, que lo ha dado todo por nosotros, toda su vida... lo apuñalaron como a un perro para matarlo...
-¿En qué patas se apoyaría la economía de Canarias si fuera un estado independiente?
-¿Pero no tenemos comida para el mundo y no la vamos a tener para nosotros? ¿No tenemos esos puertos a caballo entre tres continentes y no los estamos aprovechando? Tenemos una situación geográfica y un clima que turísticamente no estamos explotando, porque a los turistas los metemos en los hoteles sin enseñarles nuestra arqueología...
-Usted es aficionado a la arqueología y la arquitectura...
-Sí, tengo un libro escrito, "Arquitectura Guanche", que cuando el mundo lo descubra vendría a ver nuestra arquitectura, porque es tan perfeccionista... Esa base cruciforme ahora mismo está siendo utilizada por los más recientes e importantes arquitectos del mundo. En Alemania se están construyendo hoteles con bases cruciformes. Este tipo de construcción única en el mundo se da en Canarias y pervivió durante 1.500 años. Es triste que en este curso escolar no se esté enseñando Historia de Canarias, eso es gravísimo. Vaya a Cataluña a ver qué sucede.
-Insiste en la idea de castigo a esta tierra. ¿Qué interés específico puede existir?
-Pues el interés específico en castigar a esta tierra es para quedársela, mantenerla... para después hacer lo mismo que hicieron con el Sahara: entregarnos a quien ya nos ha cogido (Marruecos)... el agua, el petróleo...

lunes, 10 de noviembre de 2008

domingo, 9 de noviembre de 2008

JUAN RAMÓN VERA LASSO SACERDOTE DE LAS PALMAS E INDEPENDENTISTA

JUAN RAMÓN VERA LASSO SACERDOTE DE LAS PALMAS E INDEPENDENTISTA
"CC hace tiempo que perdió el norte al no conectar con el pueblo"

EL DÍA, S/C de Tenerife

Defensor de la Teología de la Liberación, el sacerdote Juan Ramón Vera Lasso nació en Las Palmas de Gran Canaria el 30 de mayo de 1946. Realizó estudios de Artes Gráficas y, a los 18 años, ingresó en una orden contemplativa, "caracterizada por la sencillez y la espiritualidad que dejaría su huella en mí". A los 22 años continuó sus estudios de bachillerato, en horario nocturno, una dedicación que alternó con su trabajo en el sector de las artes gráficas. Posteriormente, ingresó en el Seminario, estudiando Filosofía y Teología y realizando también un curso especial de Historia del Movimiento Obrero. Se tituló en Teología Espiritual y se diplomó en Psicología Filosófica por el Instituto de Espiritualidad de Madrid. Mostró su interés por la psicoterapia personal, una especialidad que experimentó durante cuatro años. Dentro de esta rama cursó un ciclo de psicoterapia humanista que le sirvió para diplomarse por el Instituto de Psicoterapia de Barcelona. Muy interesado en esta ciencia, realizó también en Madrid un curso teórico-práctico de psicología centrado en la persona.
Vera Lasso es autor del libro "Otra forma de ver la Historia de Canarias". En el ejercicio de su magisterio como sacerdote ha trabajado en las parroquias de La Atalaya, en Santa María de Guía; en la de Puerto de la Luz, en Arrecife; en la de El Polvorín, en Las Palmas de Gran Canaria; o en la del Castillo del Romeral, en San Bartolomé de Tirajana. Actualmente es párroco del Polígono Residencial Cruz de Piedra y sacerdote encargado de los cementerios del Puerto de la Luz y de Las Palmas.
-Se considera que la Iglesia debe estar al margen de la política, pero lo cierto es que en los últimos tiempos, al menos en Canarias, un grupo de sacerdotes se ha pronunciado públicamente sobre su tendencia política. ¿Cree que existe un movimiento o grupo consolidado de sacerdotes interesados y activos en política?
-La Iglesia no debe estar al margen de la política. La Iglesia es una institución divina y social y, por lo tanto, toda pretensión de mantenerse aparte es simplemente absurda. No es competencia de la Iglesia dictaminar leyes políticas para la sociedad pero sí iluminar con el Evangelio y las Bienaventuranzas de Jesús para que prospere la paz y la atención, a todos los niveles, para los más pobres y desgraciados. La Iglesia no debe situarse desde una plataforma política de partido sino desde el reino de Jesús, que es justicia, paz y amor. Creo firmemente que todo sacerdote debe ser político, no de partidos, porque vive en la "polis" (ciudad) y no necesita ningún partido para anunciar lo justo y noble que recomienda San Pablo y denunciar toda clase de atropellos desde el Evangelio de Jesús, servidor de todos, hasta la muerte.
-Algunas son las polémicas que parten desde la Iglesia. La más reciente es la negativa de los obispos canarios a que políticos y militares participen en las procesiones. ¿Qué opina?
-Estoy totalmente de acuerdo con el obispo de la Diócesis Nivariense sobre el hecho de que los militares no formen parte del cortejo procesional. En una sana y espiritual liturgia hay que delimitar los campos: uno es la manifestación pública de fe, que es, por ejemplo, una procesión con símbolos religiosos, acorde con el espíritu cristiano; y otra cosa es un desfile militar que, a mi manera de ver, es un despliegue de las fuerzas militares ante el pueblo para que se sientan seguros y protegidos por esa fuerza militar. También la Diócesis Canariense celebró un Sínodo en 1992, en el que dice que "se ha de continuar mentalizando al pueblo, al clero y las autoridades mismas para que se reduzcan, voluntaria y paulatinamente, las representaciones oficiales y la significación en los primeros puestos de las autoridades civiles y militares en las celebraciones cristianas festivas".
-Sin embargo, en las procesiones más importantes de las Islas siguen desfilando militares y políticos...
-Sí, es cierto. Por ejemplo, en las Fiestas del Pino, en Teror, han ignorado o han hecho caso omiso a las conclusiones del sínodo, un trabajo que duró trece años de aportaciones de más de 3.000 cristianos. Una plataforma de sacerdotes y seglares realizó una campaña de recogida de miles de firmas que abogaba por dejar que el pueblo asistiera a la procesión sin quedar acotado por vallas en las aceras y por que los militares no estuvieran en la procesión ni los políticos en puestos presidenciales de la liturgia de las Fiestas del Pino. Pero la cosa sigue igual.
-Por cierto, a la Iglesia se le ha considerado siempre más cercana a la derecha o a partidos conservadores, ¿cómo explica usted que ahora sean sacerdotes los que estén reclamando la independencia de Canarias?
-Es verdad que sectores de la Iglesia han estado y están más cercanos a la derecha y a partidos conservadores, pero siempre ha existido una Iglesia más progresista, al estilo de la Teología de la Liberación, que ha estado siempre con los más pobres y desposeídos. Y aquí entra también, de lleno, la libertad del pueblo canario. Por cierto, me viene al recuerdo ahora un ejemplo muy singular de cercanía a nuestro pueblo canario y más concretamente a la Diócesis de Tenerife. Me refiero al obispo Domingo Pérez Cáceres, que vivió en ejemplo de pobreza del Evangelio, entregando todos sus bienes a los más pobres y desfavorecidos de su Diócesis hasta tal punto que cuando murió no tenía ni una sábana para amortajarlo y tuvieron que pedirla prestada. O también cuando hizo la venta del coche oficial del Obispado para donar el dinero a personas con carencias económicas. También cuando intercedía ante el gobernador militar de aquel entonces para que no fusilaran a los presos políticos del franquismo.
-¿En qué basa su argumento para declararse independentista? ¿Cree que hay temor en los ciudadanos canarios a hablar abiertamente de independencia?
-Es verdad que hay miedo a hablar abiertamente de la independencia de Canarias, pero esto es característico y palpable de todos los pueblos que han sido colonizados, como nuestro pueblo canario. Sin embargo, Dios nos crea libres e independientes porque una dependencia ciega y egoísta lleva a un pueblo a la ruina.
-¿Cree que se entiende entre los fieles la implicación política de los sacerdotes?
-En algunos sectores, sí, y en otros, no. Entre los sectores que no lo entienden, los sacerdotes se muestran tímidos, al exponer una espiritualidad que se desentiende de los problemas reales de esta vida, creando una espiritualidad que se fuga de este mundo y, en nuestro caso, de la realidad de nuestro pueblo canario.
-Y usted, en sus sermones, ¿introduce comentarios políticos?
-Yo parto del Evangelio, que es una doctrina clara, la de Jesús de Nazaret, teniendo en cuenta los valores de la persona y su dimensión terrenal y espiritual, pero nunca lo espiritual debe ser evasión de la realidad para la que el Evangelio tiene connotaciones sociales, culturales, políticas, etcétera.
-¿Qué opinión le merece la política que se practica en el Archipiélago canario? ¿Y la de los partidos políticos que gobiernan en las Islas?
-Desastrosa. Se dedican a confundir al pueblo canario, pues son muy habilidosos al hablar, pero una cosa es hablar de trigo y otra es dar trigo. Pero no sólo confunden sino que crean confrontación entre las islas, entre zonas de una misma isla, lo que es una amenaza constante que se traduce en desunión, consiguiendo aquella máxima de "divide y vencerás". Una sana política debería conseguir la unión de todas las Islas, como un solo corazón y un solo sentir.
-Coalición Canaria ha sido en estas semanas centro de polémica por su ponencia ideológica del último Congreso en la que plantea un sentimiento soberanista y la negación del estado español. Sin embargo, las reacciones de sus socios de gobierno, el Partido Popular, los han llevado a rectificar. ¿Cómo valora esa huida hacia atrás? ¿Cree que es CC el partido que debe impulsar la soberanía del Archipiélago?
-CC hace tiempo que perdió el norte por no conectar con las realidades del pueblo canario. Y, ahora mismo, no ofrece garantías de credibilidad. Coalición no ha huido ahora hacia atrás, sino que siempre ha estado huyendo. Sin embargo, es posible que los Jóvenes Nacionalistas de CC les den un impulso definitivo a las metas con que se ilusionó en otro momento el pueblo canario, pero no creando partidismo sino abriéndose a todos los grupos que luchan por la soberanía del Archipiélago canario.
-¿Se implicaría usted en política activa y dejaría sus hábitos?
-Yo jamás dejaría mis hábitos, porque no los tengo. Tengo actitudes cristianas desde el Evangelio y desde la Teología de la Liberación, una teología que ve la realidad humana y que ilumina la libertad personal y territorial del pueblo, con la palabra del Señor y el gesto concreto de cercanía y servicio a la libertad de Jesús de Nazaret, porque sin libertad no hay ni patria terrena ni celestial.
-¿Qué tiempo cree que necesita el Archipiélago para madurar este sentimiento soberanista?
-Ya está madurando, despertando, a pasos agigantados. Ahora ya no es tan fácil engañar o tratar de confundir a nuestro pueblo. Hay una conciencia canaria colectiva que, cuando es estimulada, brota mediante la fuerza de la sangre guanche que todos los canarios llevamos dentro.

domingo, 2 de noviembre de 2008

SERGIO AFONSO SACERDOTE DE LAS PALMAS E INDEPENDENTISTA

SERGIO AFONSO SACERDOTE DE LAS PALMAS E INDEPENDENTISTA

"Canarias ha estado bien sujeta para que no naciera ningún sentimiento nacionalista"

EL DÍA, S/C de Tenerife

Nacido hace 43 años en Las Palmas, Sergio Afonso Miranda ha ejercido el sacerdocio en Lanzarote, aunque en la actualidad lo hace en los barrios de Hoya de la Plata y Casablanca, ambos en la capital grancanaria. Afirma que el futuro político de Canarias pasa por un nuevo modelo de relación con España, aunque advierte de que éste será un camino largo.
-Varios de sus compañeros han criticado la política que se practica en Canarias. ¿Cree que ha tocado fondo y que, por tanto, es necesario reflotarla?
-Canarias no es ajena a lo que se vive en cualquier sitio, estamos en plena crisis, ya no económica, sino de todo el sistema. Miras el mundo y entiendes que, o realmente tomamos conciencia o esta casa que es de todos está condenada a convertirse en un infierno; ya lo es para millones de personas: hambrunas, enfermedades, dictaduras, guerras, armamentos? La política es algo muy digno y la gente que está en los partidos debe tener muy claro que es un servicio. Creo que lo que criticamos son las mentiras, la hipocresía, el servirse del pueblo... Y en esto es cierto que toca cambiar, y a fondo.
-¿Por dónde cree que debería caminar el futuro político de las Islas?
- El futuro político de Canarias pasa por un nuevo modelo de relación con España. El camino lo considero largo, pero, en este mundo global, creo que no es una necedad que Canarias asuma ya su mayoría de edad; es cierto que en el gran proceso descolonizador del siglo pasado las Islas no pudieron entrar porque las especificidades de Canarias son muy distintas a otros pueblos que ya hoy son nación, pero hoy toca que la soberanía de nuestras Islas alcance el reconocimiento internacional, empezando por el Estado español con el que siempre habrá que mantener una relaciones muy estrechas de hermanamiento porque nuestras historias, aunque encontradas, están entrelazadas.
-¿No considera arriesgado que un representante de la Iglesia, o que la Iglesia en sí, se manifieste tan abiertamente sobre una cuestión tan delicada como la independencia de Canarias?
-Yo no represento a la Iglesia, tan solo soy un cristiano, cura, canario, que expresa libremente lo que piensa, sin miedos. ¿Por qué es delicada la cuestión de la independencia? Ahí hay una clave importante. Nuestro nacionalismo es joven, yo diría que aún en la pubertad si se me permite la expresión. Cualquier conato de que en Canarias hubiera un sentimiento en ese sentido, es rápidamente descalificado, condenado y llevado al absurdo. La idea de la independencia de un país es algo muy serio. Repito que el camino es largo y arduo porque se ha "castrado" cualquier iniciativa; además, creo sinceramente que a veces ha habido mucho "folclorismo". Como siempre, se le ha preguntado a mis compañeros de qué vamos a vivir, y eso es una pregunta constante en el subconsciente que España ha sabido poner en la preocupación de los canarios. La independencia será un proceso donde España tendrá un protagonismo fundamental, imagino que se establecerá un marco de relaciones que no sólo beneficiarán a Canarias, sino también a esa nación. Habrá que resolver muchos problemas pero vivir en este mundo globalizado vamos a vivir, y pienso que mejor. Nuestra relación con el Sahara, nuestra apuesta decidida por convertir a las Islas en un referente de nuevas tecnologías, las energías renovables? Las universidades canarias tendrán mucho trabajo, habrá que buscar una solución para los miles de españoles que quieran tener doble nacionalidad... Bromas aparte, hay mucho que pensar, pero el objetivo a largo plazo no solo es posible, sino irrenunciable.
-¿Qué porcentaje de culpa han tenido los canarios en la absoluta dependencia que mantienen las Islas respecto del Estado?
-¿Culpa? No me gusta esa expresión. Pienso que el Estado ha jugado su papel desde el principio. Canarias ha estado bien sujeta y controlada para que no naciera ningún sentimiento y se hace verdad aquello de que aquí "hay más papistas que el Papa", es decir, más españolistas que en cualquier región de España, y por algo será. Reconozco que quizás el famoso pleito siempre interesado, la división y el trabajo por la unidad es solo responsabilidad de los canarios, que no hemos sabido renunciar a que Tenerife y Gran Canaria piensen por todas, y eso rompe y romperá nuestras Islas.
-¿Opina usted también que Canarias debe buscar su independencia fuera de España, en los organismos internacionales, porque el Estado nunca cederá a estas peticiones?
-Tuve la suerte de estar en la ONU en la IV Comisión para la Descolonización para dar testimonio de lo que vimos en El Aaiún cuatro curas que pudimos entrar en el momento en que a todas las delegaciones de políticos y periodistas se les impedía por parte del gobierno marroquí. Pensé en Canarias y en qué hermoso podría ser defender allí esta idea. Pero el trabajo más importante por desgracia está en nuestras Islas, en nuestra gente, que tiene miedo, que solo ve por los ojos de los partidos españoles.
-Hasta el momento los partidos que han defendido la independencia de Canarias han obtenido un escaso apoyo popular. ¿A qué cree que ha sido debido este hecho?
-Vengo manteniendo que el apoyo popular sólo se alcanzará si hay toda una estrategia que tiene que ver muchísimo con la cultura y el trabajo de la identidad, más allá de las papas arrugadas y el mojo picón.
-Por cierto, Coalición Canaria, el partido que, mejor o peor, ha representado el nacionalismo "oficial" en las Islas los últimos 20 años, ha aprobado en su último congreso una ponencia ideológica en la que dice no sentirse española. ¿No cree que esta declaración llega demasiado tarde, que esta ponencia sólo tapa una herida que continúa abierta dentro de la formación?
-CC es la primera oportunidad que Canarias tiene para ser diferenciada en España. Es la primera vez también que la derecha canaria se define sin complejos como tal. Además, estos años de prosperidad han traído a nuestra gente las primeras fortunas, y tan solo los pasos dados por CC han valido la pena. ¿Han visto la reacción de los medios españoles, de los políticos escandalizados? La defensa de la soberanía de Canarias haría compañeros inseparables a José Manuel Soria y Juan Fernando López Aguilar. Están muy seguros del dominio al que tienen sometido al pueblo canario, pero están asustados. Espero que CC no haya cerrado en falso ese congreso, las bases apuestan por esa idea pero reconozco que a los que tienen que ejercer cargos públicos y someterse a las presiones no les será fácil. Todos los pasos son necesarios, pero con el equilibrio de todas las Islas.
-¿Se puede decir que en la Iglesia en Canarias hay un sentimiento mayoritario sobre la causa independentista?
-En Canarias existió una coordinadora de cristianos, comunidades parroquiales, movimientos, que se llamaba Achamán. Siempre estuvo bajo sospecha de ambos obispos y siendo una experiencia de Dios, de Iglesia, nunca apostaron por ella, pero sin duda fue lo más bonito vivido por la Iglesia Católica que peregrina en Canarias. Las 2 diócesis unidas, un solo pueblo? Muchos aprendimos a tener al Dios de la vida presente en nuestra historia y a sentirnos pueblo ca-nario sin complejos. Nos reuníamos una vez al año en torno a diciembre, unas veces en Tenerife, otras en Gran Canaria, nos quedábamos en la casa de la gente, se compartía la vida, los sueños, la esperanza y los sufrimientos? Imagino que muchos cristianos damos gracias a Dios por este regalo que terminó por desaparecer. Pero quitando esa experiencia, la Iglesia también rinde pleitesía al Estado y es cómplice de lo que vivimos como pueblo, pero esto no me escandaliza. La Iglesia que quiere ser fiel al Señor debe buscar los signos de los tiempos y quizás en Canarias la necesidad de soberanía sea un signo de estos. Lo que nos pasa, dice Jesús de Nazaret, es que no nos interesa muchas veces leerlos, porque nos desestabilizan...
-Llegado el momento, ¿estaría usted dispuesto a colgar sus hábitos para emprender carrera política como han hecho compañeros suyos?
-No. No tengo hábitos. En Canarias hay gente valiosísima en todas las dimensiones de la vida. Cada uno a lo suyo.